Redactar buenos prompts (instrucciones o peticiones que se introducen en una herramienta de IA) es clave para obtener respuestas útiles y coherentes. En el siguiente recurso encontrarás una tabla que presenta algunos de los errores más frecuentes que deben evitarse, junto con ejemplos comparativos de prompts eficaces e ineficaces:
1. Planifica antes de escribir: reflexiona sobre lo que necesitas y para qué vas a usar esa información. Tener clara tu intención facilitará una mejor formulación del prompt.
2. Especifica, pero sin sobrecargar: aporta los detalles clave, pero evita incluir información irrelevante o excesiva. Un prompt claro y bien enfocado suele generar mejores resultados.
3. Revisa y ajusta si es necesario: si la primera respuesta no se ajusta a tus expectativas, no dudes en reformular el prompt: puedes precisar mejor el objetivo, cambiar el tono, o dividir la solicitud en partes más simples.
4. Ten en cuenta a tu audiencia: adapta el nivel de complejidad del lenguaje y los ejemplos a quiénes destinas el contenido, ya sean personas expertas, estudiantes o público en general.
5. Verifica siempre la información obtenida: especialmente cuando trates temas académicos, científicos o técnicos. Recuerda que las herramientas de IA pueden generar contenido erróneo, incompleto o sesgado.
6. Indica el formato deseado: es útil especificar si necesitas una lista, una tabla, un resumen, un esquema o un texto argumentativo. Esto ayuda a que la IA estructure mejor la respuesta.
7. Define el estilo o tono de la respuesta: puedes solicitar un tono formal, divulgativo, académico, motivador, etc., según el tipo de trabajo que estés realizando.
8. Incorpora ejemplos o comparaciones si procede: si estás creando un contenido educativo, pedir a la IA que incluya ejemplos o analogías puede facilitar la comprensión.