Los algoritmos de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones, correlaciones y tendencias que podrían pasar desapercibidos para el ser humano.
La IA puede comprender y generar lenguaje humano, lo que facilita la revisión de literatura, la generación de resúmenes y la traducción de textos científicos.
Las herramientas de IA pueden mejorar la eficiencia en la búsqueda de información relevante, ayudando a los equipos de investigación a localizar rápidamente los estudios más pertinentes para sus proyectos.
La IA puede asistir en la redacción de artículos científicos, corrección gramatical y estilística, y en la creación de resúmenes y traducciones.
Además de simular procesos complejos y modelar fenómenos que serían difíciles de estudiar experimentalmente, ofrecen al profesorado la posibilidad de proporcionar experiencias de aprendizaje inmersivas y personalizadas para el alumnado, vinculando la investigación con la docencia.
La IA puede sugerir nuevas hipótesis y enfoques de investigación basados en el análisis de datos existentes, acelerando el proceso de descubrimiento científico.
Podemos encontrar muchas más herramientas de apoyo a la investigación específicas o que combinan funcionalidades: